Lectora atenta
Antes que nada, felicitaciones por la edición del 13er. aniversario de Paula. Sobresaliente y con la calidad a la que se nos tiene acostumbrados. Sin embargo, como creo que además de entretener se debe tratar de educar, debo hacer mención al artículo Lo Nuevo en Punta. En dicho artículo se menciona un nuevo emprendimiento, el restó & wine club Cástor & Pólux y se hace mención a ellos como “los hermanos que amamantó la loba”.
Esto no es así. Cástor y Pólux son gemelos hijos de Leda y Zeus, que al morir se transformaron en la constelación de Géminis. Los “hermanos que amamantó la loba” son Rómulo y Remo, hijos gemelos de Marte que fueron abandonados en su infancia. De acuerdo a la mitología, Rómulo fue el fundador de la ciudad de Roma.
Sylvia Ricci.
Respuesta de dirección:
Pedimos disculpas a los lectores por el error deslizado en esa nota, y nos congratulamos de tener lectores tan atentos como Ricci. Así da gusto. Gracias.
Números atrasados [1]
Quisiera saber cómo
puedo adquirir la
segunda edición
especial de Paula Casa
publicada en octubre
de 2004.
Muchas gracias. Sebastián.
Números atrasados [2]
Hola, quisiera saber
cómo puedo conseguir
la edición de diciembre
de 2003, donde
aparece un dibujo del
diseñador uruguayo
Jordi Labanda.
Saludos, Natalia Chifflet.
Respuesta de dirección:
Amén de la renovada página web de Paula [www.paula.com.uy], donde pueden consultarse buena parte de los contenidos de la revista, los lectores interesados en conseguir números atrasados pueden solicitarlos en el archivo del diario El País, que funciona en la galería del mismo nombre ubicada en la Plaza Cagancha. Lunes a Viernes de 9 a 12 y de 14 a 17, tel. 902 0115 interno 221.
Gay discrepante
Estimada Directora de Revista Paula
Sra. Natalie Scheck:
Con mi mayor consideración la felicito por
llevar a cabo la revista que
dirige [...] En el número del viernes 11 de
noviembre me sorprendió que en la tapa
anunciara a modo de titular “Montevideo Gay,
Noches Rosas”. Lo primero que hice esa
mañana fue abrir la revista y buscar esa nota
para leerla. Finalizada la lectura me quedé
doblemente defraudado, primero porque como
homosexual que soy lo que leí acerca de la
noche gay en Montevideo, si bien es cierto, no
es la verdad absoluta sino que es simplemente
una parte de ella. Mi segunda decepción es que como periodista que soy no comprendí
como una nota que intente describir lo que
sucede en la noche gay de Montevideo,
recorra una sola vez cada boliche y entreviste
nada más que a unas pocas personas que no
son nada representativas acerca del ambiente gay [...] Luego él/la periodista recorre otro
boliche, Caín esta vez. Comienza mencionando
la dirección exacta. Yo les diré que si hay algo
que buscamos los gays es discreción y no
que la dirección del lugar al cual visitamos
habitualmente salga publicada en una revista
de un diario con el tiraje más alto del país. Una
vez dentro del local él/la periodista se acerca a
entrevistar a un chico de piel negra que lleva
puesto caravanas, collares y que su manera
de hablar es la de una mujer y nada más que
con él habla de lo que sucede dentro del
boliche. Aclaro que nada tengo contra
travestis, maricones y similares. Pero no es
justo que una marica, la cual por los rasgos
que describe en la nota pude identificar
perfectamente y que un día va a bailar de
hombre y al siguiente de mujer, hable de lo
que pasa o deja de pasar en un boliche gay.
Considero que es sólo una verdad parcial [...]
En la nota citan a la destacada sicoanalista
Sandra Filippini, una estudiosa de la
sexualidad: “hay muchos tipos distintos de
gays, no es el mismo el que aspira a formar
una pareja estable que el que busca relaciones
ocasionales o levantes. No es lo mismo la ‘marica’ que el ‘machoman’ más masculino
que cualquier hombre heterosexual”. En
vuestra nota quedó nada más que representada
la noche del ‘marica’ y no la del ‘machoman’
que por suerte, si bien comparten el mismo
espacio físico, son muy distintos uno del otro.
No tengo la menor duda que en próximos números de la revista trabajen con lo que
sucede con la noche gay del ‘machoman’.
Pero esta vez, por favor, que la nota sea más
exhaustiva.
Enero 2006 | Nº158
