| |
|
 |
 |
FERNANDO GARCÍA /
es el decano de la Facultad de Agronomía, que culmina los festejos por su centenario con una exposición y un libro de carácter histórico. Este último se titula Una poderosa máquina opuesta a la ignorancia, frase que evoca el discurso pronunciado cuando se colocó la piedra fundamental de la institución. La facultad fue un proyecto político de Batlle y Ordóñez, y su decreto fundacional data de 1906. Los cursos comenzaron al año siguiente y, para dirigir el proyecto, se trajo a un profesional desde Berlín. El edificio central está en un predio montevideano que hoy mantiene 30 de las 90 hectáreas originales.
“Cuando esto se fundó se venía en ferrocarril”, recuerda el decano. Al terreno en la capital hay que sumarle el Centro regional Sur, en Joanicó; la estación experimental en Paysandú; y las sedes en Salto y Cerro Largo. ¿Otros datos? Este año se matricularon 380 estudiantes y el 35 por ciento del total del alumnado es femenino. “Hoy la profesión de agrónomo tiene cero desocupación”, asegura García Préchac, convencido de que “el país necesita una pléyade de formaciones cortas”. Por eso tiene en carpeta una licenciatura en vitivinicultura, junto a la Facultad de Química y la UTU, así como otra en diseño de paisajes. Feliz aniversario. |
|
EUGENIA GONZÁLEZ /
lleva adelante el proyecto El Punto. Junto a Gerardo Podhajny, Agustina Rodríguez y Leandro Garzina, tienen como objetivo la resignificación del espacio público como soporte artístico. Verdaderos curadores de esa suerte de exposiciones a cielo abierto, definen un lugar específico de la ciudad y convocan a artistas, legitimados o no. Las intervenciones arrancan el 13 de cada mes y se extienden hasta el 21.
En abril, por ejemplo, la cita fue en el contenedor de basura ubicado en Cassinoni y Canelones, con Santiago Velazco y Laura Sandoval como artistas invitados.
Hasta la fecha han hecho de las suyas en 11 puntos de Montevideo, amén de una intervención en La Coronilla.
Nada les resulta ajeno: un banco de plaza, la fachada de un bar abandonado, la pared de un centro comunal, un poste de parada de ómnibus, la puerta de una casa en ruinas, el paredón de un conventillo...
Los lenguajes tampoco se limitan y la mayoría de las obras son efímeras.
Para husmear, quedan registros en www.proyectoelpunto.blogspot.com |
 |
SERGIO GALLENI /
inició su carrera como profesor de danzas españolas hace ya 18 años. Actualmente dirige su propia academia en pleno Centro de la capital, además de la compañía Alhambra, con la que recorre el país. En ambas trabaja las cuatro grandes escuelas españolas: regional, bolera, estilización y flamenco. Esa variedad de estilos es el factor diferencial de su agrupación. No en vano Alhambra tiene una intensa agenda de reuniones privadas, empresariales, boliches, y hasta ocasionales actuacionesa la Orquesta Filarmónica de Montevideo y en montajes de teatro, como sucedió hace algunos años en los espectáculos de la Compañía Italia Fausta La bien pagá y Tango, copla y cha, cha, cha. Formado aquí pero perfeccionado en el exterior, Galleni viaja periódicamente a la Madre Patria, de donde trae accesorios para los vestuarios de su compañía. Cinco bailarinas y una cantante de coplas, aparte de él, integran el grupo. Dos jueves al mes, cerca de las 22.30 horas, es posible disfrutar de su show en el Mesón Español. Por consultas sobre clases, para niños de seis años en adelante, sin límite de edad, comunicarse al 901 32 61. Por contrataciones, dirigirse a Graciela Veins al 094 458 115. |
 |
VIRGINIA NATERO /
se pone el delantal del Club de Cocina y Nutrición de la Asociación de Diabéticos del Uruguay. Como técnica en gastronomía y licenciada en nutrición tiene claro que la alimentación es pilar fundamental en el tratamiento de esta enfermedad, que en Uruguay afecta a un 8.2 por ciento de la población. Creado hace casi tres años, el club viene de inaugurar su nueva cocina, un espacio luminoso que, además, favorece la comunicación. “Cada vez hay menos cosas prohibidas”, indica Natero sobre las consignas culinarias para los diabéticos. La pauta es consumir con moderación. Según ella, el club es “un lugar para desmitificar y trabajar desde lo positivo”. Allí las clases son semanales y se imparten en cinco módulos por año. Un alimento es el tema central de cada encuentro, en el cual los alumnos ofician de asistentes y tienen libertad para preguntar. Por medio de una receta se explican los beneficios, las características y los sabores de cada ingrediente, y la forma de llevar a la práctica esas nociones de forma económica.
Al término, los participantes degustan lo cocinado, y el curso siempre se remata con una clase de postres. “La de los diabéticos de hoy no es una dieta tan restrictiva como la de antes. Es, básicamente, una alimentación saludable”, resume Natero. Los interesados en saber más deben llamar al 901 12 73, en el que un equipo médico atiende constantemente. |
 |
ALICIA MARTÍNEZ DE PACHECO /
presidió el XV Congreso Regional Panamericano de la Asociación Panamericana de Oftalmología, realizado recientemente en el Conrad.
Con más de mil 200 participantes, significó un verdadero reconocimiento para la oftalmología nacional, jerarquizado por la colaboración de unos 200 conferencistas provenientes de Latinoamérica, Estados Unidos, Canadá y Europa.
Como consecuencia de la visita del presidente de la academia americana, Michael Brennan, quedó abierta la posibilidad de que un par de profesionales uruguayos participen de la reunión anual de esa institución.
Otros acuerdos logrados apuntan a los estudios multicéntricos con otros países, lo cual permite que la Sociedad Uruguaya de Oftalmología profundice en temas de investigación.
Cabe destacar, asimismo que, en ocasión del congreso, se formalizó en Uruguay la Sociedad Uruguaya de Glaucoma. |
|
DIEGO ARBELO /
viajará en noviembre a Francia, merced al premio Molière que otorga la embajada gala en Uruguay. En esta oportunidad se convocó a intérpretes que presentaran un proyecto de investigación. El ganador decidió centrarse en Jean-Luc Lagarce (1957-1995), el autor contemporáneo más representado en Francia actualmente.
Arbelo había presentado un monólogo de Bernard-Marie Koltès para ingresar a la Escuela Municipal de Arte Dramático, de la que egresó en 2004. A la hora de pensar un proyecto para el Molière, buceó en otros nombres de esa generación y terminó dando con el escritor de Yo estaba en casa y esperaba que llegara la lluvia. “Lagarce es el vehículo para sintetizar un montón de preguntas sobre el teatro y nuestras metodologías de trabajo. Entre otras cosas, su singularidad y el rigor estético con el que escribe monólogos que aparentemente no tienen relación, pero la tienen, y la forma en que estiliza la forma de hablar más cotidiana, es lo que como actor me obliga a colocarme en otro lugar”, explica Arbelo. Tras esas pistas viajará a Francia durante un mes. Mientras llega el momento de subirse al avión, el actor, que muchos recordarán por su desempeño en Kiev, Shakespeare comprimido o Tito Andrónico, continúa con la gira de la premiada Gatomaquia por Argentina. |
|
|
