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ALICIA BOGAS /
preside la Asociación Uruguaya
Contra la Epilepsia (AUCLE), fundada
hace dos años a impulsos de un
grupo de pacientes, familiares, sicólogos y médicos vinculados a la
enfermedad. “Existe una organización
internacional llamada International Bureau for Epilepsia, y AUCLE
es un capítulo de esa organización
que se propone apoyar a las
personas con epilepsia, mejorar
sus condiciones de vida, aumentar
el conocimiento de la sociedad con
respecto a la enfermedad, y tratar
de abolir los mitos que existen respecto
a ella.
Por ejemplo, que es una enfermedad siquiátrica, o que
las personas que la padecen no están
capacitadas para trabajar. En primer
lugar se trata de una enfermedad
tratable, y si la persona no tiene
crisis, es completamente normal.
Nuestra organización lleva adelante
un proyecto para apoyar la
educación y la reinserción laboral de quienes padecen epilepsia,
que conforman el uno por ciento de la población uruguaya”.
Actualmente trabajan en un local del Mercado Central
(Ciudadela 1216, teléfono 915 96 25), donde funcionan grupos de autoayuda para familiares y pacientes. |
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GABRIELA DECARO /
sabe que dos por tres nos enfrentamos a situaciones difíciles de manejar: ya sea en casa, en el trabajo o en la calle. Terminar una relación, pedirle un aumento de sueldo al jefe o decirle al vecino que ya no se soporta el ladrido de su perro, son botones de muestra. “Se trata de situaciones que aumentan nuestros niveles de ansiedad, nos generan temor y nos mantienen en vela unas cuantas noches pensando qué hacer, qué decir”, explica Decaro, que está al frente de un curioso taller teórico-práctico sobre Conversaciones Difíciles.
“El curso ofrece un marco práctico e innovador diseñado para brindarle a personas y organizaciones nuevas herramientas para desarrollar sus habilidades comunicacionales, de modo de manejar sus conversaciones difíciles efectivamente y transformarlas en conversaciones productivas para todas las partes”, avanza la experta, que se basa en un modelo creado por Bruce Patton, Doug Stone y Sheila Heen (miembros del Proyecto de Negociación de Harvard). Decaro es sicóloga clínica graduada en la Universidad Católica, y consultora senior internacional de CMI International Group. Como se ve, credenciales le sobran. |
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EDUARDO MACÉ /
está al frente de Joyería Macé, una empresa presente en Montevideo
desde 1886. Sin embargo, antes de desembarcar en La Muy Fiel, tres generaciones de franceses ya hacían honor a una familia de
joyeros y relojeros de Touloun. Eduardo pertenece, por tanto, a la séptima generación al frente de la firma, hoy ubicada en Wilson Ferreira Aldunate 1323. “Nos dedicamos a la joyería fina, a la lapidación de piedras preciosas y al diseño de alhajas. Con respecto a la relojería, realizamos importación y restauración de relojes antiguos de marcas como Junghan, Gustav Becker, Mauthe y Kienninger, entre otras”, cuenta orgulloso Macé. Y avanza: “nos ocupamos no sólo de la compostura de la máquina, con piezas originales, sino de restaurar a nuevo la esfera, los bronces, la caja, el lustre de la madera. Queda como el día que salió de fábrica”, asegura el hombre, que se confiesa un enamorado de lo que hace. “Si me quitan esta profesión me muero. Yo iba a la joyería de mi padre desde los siete años, aprendí junto a él y empecé a trabajar a los 18. Esto es toda una responsabilidad, por el respeto a mis antepasados, pero disfruto mucho de mi profesión”. En octubre, Joyería Macé estará exponiendo sus relojes y joyas en la exposición del LATU. Los que no puedan esperar a verlos pueden llamar al 900 46 21. |
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ADRIANA TENORE /
cambió su metier. La ex directora de marca de Lancôme decidió cambiar de aromas y a comienzos de 2007 abrió las puertas de La
Rueda, un reducto gastronómico
que sirve parrillada y tapas. Hace
tres años, Tenore y su esposo,
Gabriel Coquel, inauguraron
Tandori. “Hacía más de una década que estaba en L’Oréal y justo se
dieron las condicionantes para abrir
la parrillada.
Se necesitaba alguien
que la gerenciara, y yo precisaba un
cambio”, cuenta Tenore, que ahora
se ocupa de administrar el flamante
feudo, de sus relaciones públicas y
del marketing. La Rueda espera comensales en Miñones 452,
esquina Joaquín Núñez. Según su
dueña, tiene la particularidad de ser
una parrillada informal pero con un
servicio de primer nivel.
“Queríamos que una comida
tradicional tuviera un servicio de primera línea.
El mercado exige
que uno le dé al cliente lo que el
cliente quiere, y no que éste se
conforme con lo que encuentra”,
dice la empresaria, que se jacta de
tener carnes de exportación y de
incorporar a la carta de vinos las
sugerencias de sus habitués. |
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ALFONSO MUJICA /
es cantante lírico y se apresta a interpretar el rol de Eneas en la ópera Dido y Eneas, de Henry Purcell, junto a la mezzosoprano internacional Nidia Palacios. Mujica, que apenas tiene 31 años, estudió en la Escuela Nacional de Arte Lírico y con la soprano Beatriz Pazos. Debutó en los escenarios montevideanos cantando música de cámara alemana como solista. “Es un repertorio bien diferente, que implica un dominio técnico de la voz y un gran compromiso con el texto, donde los afectos, el eros y el destino del hombre tienen gran relevancia en la música. Me hace muy feliz el trabajo que estamos haciendo con el maestro Domeneghini, donde el rigor y el respeto no limitan la creatividad musical. Generalmente el barroco suele ser interpretado por voces con carencias y eso es una gran traición al estilo, que increíblemente se ha visto muy promovida”. El estreno está previsto para el 23 de junio en el Teatro del Notariado. Actúan el Coro del Sodre, la Orquesta y el Ballet. Mujica dice que no tiene cábalas para los debuts, pero cuenta que, como tantos otros artistas, acostumbra buscar detrás del escenario algún clavo o tachuela doblada que forme parte de la escenografía y guardarlo en el bolsillo. |
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MARIO NAKASHIAN /
está abocado al lanzamiento de su primer CD como autor e intérprete. Nacido en San Pablo e hijo de inmigrantes armenios, ya ha paseado su voz por varios boliches, hoteles y restaurant de Montevideo.
“Tengo un repertorio muy grande, de cantantes conocidos, y me gusta mucho retratar la cultura musical brasileña. Soy gran admirador de Roberto Carlos, Chico Buarque y Caetano Veloso.
Canto temas que me gustan y me tocan, pongo el corazón en la melodía”, dice Nakashian, que desgrana temas en portugués, inglés, italiano, árabe, armenio y griego.
Más recientemente, elaboró un repertorio propio y está procurando un sello uruguayo para editar el material.
“El trabajo de estudio está pronto, estoy buscando quien se interese en grabarlo y luego comercializarlo. Las canciones hablan del amor y de los desengaños de una manera diferente: apelando al humor”. Habrá que oírlo. |
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