Bastó que se desnudara en Suave Veneno, y que Playboy le dedicara la tapa de su edición brasileña, para que dejara atrás la imagen de niñita angelical que había debutado a los 8 años en el programa de la célebre Angélica y actuado en varias películas de Xuxa. Hoy, con 24 primaveras a sus espaldas, la sensualísma Secco ya ha interpretado toda clase de papeles: fue la rebelde Iris de Lazos de Familia y la temible Darlene de Celebridad, entre otros tantos roles que supo jugar frente a las cámaras.
Ahora le toca en suerte ponerse en la piel de Sol, una joven brasileña que decide perseguir el sueño americano y se embarca en una peligrosa travesía para entrar a Estados Unidos como inmigrante ilegal.
Por una vuelta del destino, Sol se cruza con Tião [Murilo Benício], que quiere convertirse en campeón de rodeos. Son distintos en todo: él representa la vida simple del campo, los valores espirituales, el apego a las raíces; ella, la agitación de la ciudad, los valores materiales y el desapego a todo. Sólo los misterios del amor pueden explicar que se hayan reconocido como almas gemelas.
Esta flamante superproducción de la red Globo fue filmada en la frontera entre México y Estados Unidos, en Miami y hasta en las favelas cariocas. Con un guión de Gloria Pérez [la misma autora de El Clon] y un costo de casi 40 mil dólares por capítulo, promete convertirse en otra de las joyas de un género que seduce audiencias de aquí, allá y acullá.

–En El Clon, la autora mostraba dos universos bien diferenciados: Brasil y Marruecos. ¿Qué mundos explora esta nueva telenovela?.
–No sé si Uruguay sufre el mismo problema que Brasil, pero muchos brasileños ingresan a Estados Unidos de forma ilegal a través de la frontera con México, arriesgando la vida en esa travesía, que es muy peligrosa. Por otro lado, en Brasil empezaron a haber muchas personas envueltas en el mundo de los rodeos, algo que se conjuga con la pasión por la música del Sertao. Eso, que muchas veces provoca prejuicios, hoy atrae a millones de brasileños. La autora de la telenovela, Gloria Pérez, investigó esos universos y el resultado es América.
–Desde su punto de vista, ¿cuál ha sido el mayor aporte de esta novela?.
–Que ayudó mucho a que Brasil reconociera el problema de la emigración ilegal. Antes de la novela, la gente no conocía su real dimensión, y la verdad es que se mostró mucho menos de lo que sucede realmente, ya que la enorme violencia que existe en las fronteras es un tema muy difícil de mostrar. Creo que abrió los ojos a las personas.
–Digamos que la novela intenta generar conciencia…
–Últimamente las novelas de la Globo tratan de mostrar algunos de los problemas sociales que tiene el país. Creo que eso es bueno, ya que el país es muy grande y las telenovelas son el único vehículo de comunicación que logra llegar a todos lados, incluyendo los hogares menos favorecidos. Cuando hay que alertar a las personas sobre un problema nacional, la telenovela es el mejor medio.
–¿Y cómo es el personaje que usted interpreta?.
–Sol es una guerrera, una mujer que padece los mismos problemas económicos que atraviesa el país. No tiene dinero y debe trabajar muy duro para sobrevivir. Ella se dedica a colocar extensiones de cabello, hace masajes, depila, va a la casa de personas ricas. Está fascinada con el american dream. Una amiga le contó que en Estados Unidos todo es diferente, que todo el mundo tiene una buena vida, casa, auto y educación; que la escuela y el acceso a la salud son gratis para todos, y ella va alimentando ese sueño. Planea viajar y ayudar a su familia. Como no logra obtener la visa para entrar de manera legal, recurre a un coyote para cruzar la frontera. Cuando tiene todo dispuesto para entrar a través de México, conoce al gran amor de su vida. Ella opta por seguir su propio sueño. La primera vez que intenta atravesar el desierto, el hombre que los guía pone droga en su cartera sin que ella se dé cuenta. De modo que va presa, y cuando sale de prisión se casa con un americano para tener una casa. Luego se enamora de él.
–¿Qué es lo que hace tan particular a esta heroína?.
–Que es una mujer verdadera. La novela cuenta lo que le sucede a la gente común. Por ejemplo, cuenta que es posible estar con dos personas y no saber cuál te gusta más. Que es posible abandonar el amor por la búsqueda de un trabajo. Creo que se presenta a la heroína actual, a la mujer de hoy, que no se queda esperando un hombre que trabaje por ella. Es la mujer que sale a la lucha, es la madre guerrera.
–¿Y eso no causó revuelo entre la sociedad brasileña más conservadora?.
–En Brasil la novela fue muy cuestionada por aquello de que cómo una mujer iba a abandonar a un hombre por ir en busca de un sueño, y no al revés, como sucedía históricamente. Pero la realidad de hoy es diferente. Las mujeres ya no esperan al príncipe encantado. Ahora ellas quieren ser princesas en lo suyo.

Vida de camaleón
–¿Qué otros personajes ha interpretado anteriormente?.
–Yo siempre prefiero interpretar personajes bien diferentes a mí, por más difícil que sea. Darlene, la chica que interpreté en Celebridad, era completamente diferente a mí, era un personaje muy sensual. Sol es la más parecida a mí en cuanto a ser determinada e ir atrás de un sueño.
–¿Con qué sentimientos tiene que lidiar como actriz?.
–Con la maldad, la sensualidad...es muy difícil, pero ventajoso. Cuando termina la novela, una descubre cosas que no las hubiera descubierto si no hubiera interpretado esos personajes.
–¿Cómo le cayó asumir un papel protagónico siendo tan joven?.
–Para mí fue una honra, pero lo importante es que yo no debuté en televisión como protagonista, sino que hice mi carrera paso a paso. He trabajado en once novelas, llevo dieciocho años de carrera. Obtener este papel fue algo que pasó naturalmente, debido a mi trabajo. Para mí, fue una prueba de que mi carrera iba por buen camino.
–¿Cuáles fueron las escenas más difíciles de interpretar?.
–Las del desierto. Durante quince días un equipo grabó escenas allí. Fue un gran esfuerzo, porque tenía que correr, caer, hacer travesías a nado, llorar sin un motivo aparente. Fue un sacrificio físico y emocional muy grande. También las últimas escenas me resultaron difíciles: me entra nostalgia por las personas y los personajes. Cuando una novela se termina siempre es triste.
–¿Cómo es trabajar en la mayor fábrica de telenovelas de mundo? ¿Es un ambiente muy competitivo o cabe la buena relación con otras actrices?.
–Yo tengo buena relación con todo el mundo. Empezamos todos juntos de jóvenes, y me muevo en una franja donde todo el mundo tiene su lugar. Gracias a Dios, tengo grandes amigos en la TV Globo. Es como mi casa, mi segunda familia. Paso tanto tiempo de mi vida ahí que realmente es así. No sólo con los actores, también con los cámaras, maquilladores, camareros y vestuaristas tengo una amistad profunda.
–Usted es hoy considerada una actriz camaleónica que en cada trabajo adopta un perfil nuevo, muy diferente al anterior. ¿Tuvo que encarar algún tipo de transformación física para dar con el papel de Sol?.
–Quedé morocha, me colocaron extensiones para verme con el cabello más largo, adelgacé cinco kilos para lucir más flaca y ajustarme así al personaje. Creo que eso es lo bueno. Cuando se hace una novela tras otra es importantes que las personas se olviden un poco de la imagen anterior, para que no se confundan. En el aeropuerto, cuando entregué el pasaporte, la chica de migraciones no me reconoció. No podía creer que fuera yo.
–Como carioca, ¿cuál es para usted el lugar más bonito de Río de Janeiro?.
–Hay muchos lugares lindos, pero a mí me gusta mucho Joatinga, una playa apartada, casi virgen, donde está prohibido construir. Está junto a un morro y sólo se puede llegar a través de un camino pequeño. Para mí es el lugar más bonito de la ciudad. Creo que Río tiene una belleza muy natural.
–¿Y cuáles fueron sus novelas favoritas en la adolescencia?.
–Tieta, Vale Todo y Dancing Days.
-¿Alguna vez soñó que iba a ser la heroína de una telenovela?.
–Era mi sueño. Protagonizar a Sol fue algo que siempre esperé.
–¿Qué papel le gustaría interpretar en el futuro?.
–Alguno que sea diferente a todos los que ya hice. No tiene que ser grande, pero si diferente.
–Usted es budista. ¿Qué encontró en esa religión?.
–No sólo soy budista. A mí me gusta mucho estudiar filosofía. Estudié el budismo y creo que es increíble. Pero no me considero budista, me considero una curiosa que está siempre del lado de Dios.
–¿Qué puede contar a los futuros telespectadores de Uruguay sobre el desenlace de América?.
–América es una novela que tiene de todo. Una gran historia de amor, personajes bien construidos, temas que tienen que ver con las causas sociales que hoy importan. Es una novela polémica. Es un novelón. Es una de esas telenovelas que hacen historia, que aunque pasen los años, todos recordarán.