Modelo: Flavie Lheritier Maquillaje: Inés Cazabán Peinado: Federico Ceriani Fotografía: Marcelo Campi Producción: Agustina Piacenza y Cecilia Solari Scheck.

Editorial

Madre hay una sola. Así reza el dicho, y a estas alturas creo que nadie se salva de haberlo mencionado alguna vez, como si se tratara de una verdad irrevocable, de esas a las que no les cabe duda ni cuestión.
Pero mal que le pese a la liga de progenitoras únicas e irrepetibles –conste que soy vitalicia– justo es reconocer que no siempre es así. Por lo menos, no en estas fechas en que se celebra el tan esperado día. Es entonces cuando por fin uno cae en la cuenta de que una familia tipo debe comprar por lo menos tres regalos: uno para la abnegada y nunca bien recompensada jefa del hogar y uno para cada suegra, ¡que suman dos!.
A todas, sin excepción, tuvo in mente PAULA al momento de elegir los temas a incluir en esta edición. Porque jocosidades aparte, resulta innegable que de todas esas celebraciones de neto perfil marquetinero, el Día de la Madre es, a todas luces, el de mayor retorno, de seguro porque las mujeres, reinas absolutas del gasto, somos arte y parte como en ninguna otra ocasión.
Haciendo honor a mi ser femenino pues, corresponde que empiece por destacar dos reportajes imperdibles a dos señoras del espectáculo, de reconocimiento internacional, cuyo paralelismo tal vez radique en la fuerte influencia de Italia en sus vidas, y seguramente en la libertad con que ambas han sabido elegir sus rumbos.
Por un lado, la eximia cantante Cecilia Bartoli, deja en claro aquí que en esta vida no hace falta otra cosa que una férrea voluntad y una más que firme determinación para alcanzar aquello que cada uno se proponga. Es así que, luego de grabar varios discos de arias barrocas, culmina en su Opera proibita, con la imponencia de la Roma eterna como inigualable escenario.
Por otro lado, Isabella Rossellini, hija de famosos, habla con orgullo de la vida y el trabajo ganado con sacrificio, sudor y lágrimas, sin arrepentirse, ni por un instante, de no haberse conformado con fagocitar laureles ajenos. Poseedora de una gran belleza, supo ser modelo de grandes marcas y a la vez actriz. Pese a ello, envejecer no supone para ella una gran tragedia; por el contrario, es el camino que conduce a la sabiduría.
Una suerte de recorrido imprescindible, digo yo, en estos tiempos en que se vive conectado a la máquina, en flagrante contradicción con lo más avanzado en tecnología. Me refiero específicamente a la era Wi-Fi, sinónimo de acceso inalámbrico a Internet, puerta abierta a un mundo cada vez más globalizado, sin fronteras ni cables.
Ello lleva a pensar en todos esos rincones de singular atractivo que se extienden a lo largo y ancho del planeta, prontos para ser visitados y disfrutados en su esencia. De ahí la decisión de viajar y dedicar páginas a mostrar distintas facetas de ciudades disímiles, como en este caso son la porteña Buenos Aires con sus veleidades de capital internacional de la moda, o la colonial Cartagena de Indias con el sabor, calor, color y ritmo colombianos por excelencia.
Y como el espíritu festivo de PAULA tiene resto para mucho más, a tan sólo dos días del tan promocionado domingo de las madres en Uruguay, la revista propone un sinnúmero de ideas como para alegrar y conformar a los espíritus más diversos. Nuevas fragancias, prendas con estilo, maquillajes y accesorios en general son apenas algunas sugerencias entre las miles de opciones que se abren ante la incertidumbre de un potencial obsequiante.
Y si el bolsillo está en crisis, a no desesperar. Porque por encima de todo, siempre está la magia de un milagroso “Te quiero, mamá” dicho en el momento oportuno.
¡Luz para todos!