Con su enorme generosidad para responder, cientos de entrevistados abrieron su corazón ante los lectores a lo largo de estos años y compartieron sus puntos de vista sobre la vida del país. A modo de balance y festejo, Paula recuerda las impresiones de 13 de ellos y saluda a todos los que alguna vez tuvieron la gentileza de prestar atención a nuestras preguntas.
alfredo
etchegaray Julio de 2003,
Paula 128.
Nos mata la envidia. Hay que animarse a soñar más sin preocuparse tanto por los problemas ajenos. No comprendemos que hay que mirar el horizonte sin cuidar tanto la chacra propia, ni tratando de perjudicar la del vecino. Un país no es rico en función de sus recursos naturales, sino por su potencial cultural, su forma de pensar y de trabajar. No se sale adelante sin esfuerzo y sin espíritu de superación. Mire el trabajo de los japoneses. Eso es lo que hace que un país crezca. Aquí, la mayoría de los políticos, pero también de los ciudadanos, hablan, hablan y hablan pero hacen poco. Poco por ellos, por el prójimo, y por su país. Hoy en día los políticos se juntan y sólo buscan en qué pueden jorobar a otro político. Deben hacer lo contrario: juntarse para ver en qué coinciden, y armar un proyecto de país que trascienda los colores partidarios. Hay que armar un proyecto de aquí a treinta años, como hizo Finlandia cuando estaba a punto de fundirse. Le digo más: si Uruguay tuviera la misma cantidad de parlamentarios que Estados Unidos en proporción a su cantidad de habitantes, deberíamos tener dos diputados y un senador.
jorge
abbondanza
Febrero de 2002,
Paula 111.
Somos un país bastante informado y penosamente inculto. Todavía carecemos de políticas culturales, de un proyecto estructurado, orgánico y perdurable, que permita a las manifestaciones artísticas asentarse y sobrevivir. Si estamos viviendo un deterioro gradual de la cultura que alguna vez tuvimos, es porque los poderes públicos siguen privilegiando la burocracia y el clientelismo en perjuicio de dineros públicos que deberían invertirse en la exaltación del talento y la sensibilización de la gente.
petru
valenski Agosto de 2001,
Paula 105.
Estamos rodeados de dos monstruos. El mismo techo que tengo yo como profesional, lo tiene Uruguay como país. Es imperdonable un país sin trenes. Argentina nos comió las bicicletas. Para mí, el Mercosur es lo más terrible que nos pudo haber pasado. Ni Brasil ni Argentina se van a preocupar por el hermano menor. Sobreviviremos como podamos. Me da mucha bronca ir a un supermercado y ver que todo es industria argentina o brasileña. Mire Sudy Lever, mire Sudamtex. Yo, con mi profesión, me puedo rebuscar en cualquier lado. Meto todo esto en una valija y me voy a la mierda. Pero un padre de familia, ¿cómo hace?, ¿cómo hace?...
federico
garcía vigil
Agosto de 2005,
Paula 153.
A los uruguayos nos hace falta una mayor cuota de nacionalismo, somos demasiado universalistas. La bandera y el escudo nos dan vergüencita desde la escuela. Cantamos el himno muy bajito. No queremos nuestras tradiciones, y miramos con cierto desdén a los países extremadamente nacionalistas, como si ellos fueran primitivos y nosotros superiores. Hay que hablar de la patria, con pe mayúscula, con más afecto y consideración. Nuestro paisito sólo grita cuando hacemos un gol de último minuto en un partido de fútbol internacional.
carlos
perciavalle Abril de 2002,
Paula 113.
Yo adoro el Uruguay. Me conmueve geográficamente, me gustan sus cuatro estaciones, me gusta la libertad de la que he gozado desde que nací. Y aunque yo no comulgue con sus ideas, hasta me gusta que tenga un militar como Líber Seregni. Mire: exagerando un poco para fijar ideas, yo creo que los del Frente tendrían que irse un tiempo a vivir a Cuba para ver qué tal es ese mundo que tanto les gusta. Ya no hay alternativas. Metafóricamente, o nos convertimos en una provincia norteamericana o en una cubana. Yo prefiero ser una provincia norteamericana.
antonio
larreta
Junio de 2002,
Paula 115.
Estamos viviendo un momento tan terrible, es tan difícil mantener la esperanza sobre el destino de la Tierra y quienes la habitamos, que los odios más fuertes deberían circunscribirse a todas las fuerzas que conspiran contra el Hombre y la civilización. También puedo odiar desde las manifestaciones más crudas de la publicidad, hasta la falta de responsabilidad moral de la prensa, que ha pasado a ser el primer poder en muchas partes del mundo. Dejando de lado lo más banal, volvería al mundo tan cínico, tan impío en el que estamos viviendo, gobernado por unos pocos que han llegado a la impunidad total.
morosa
di giorgio Setiembre de 2000,
Paula 94.
Veo (a los uruguayos) como una masa gris. Cada uno hace lo que le parece, no voy a dictar yo lo que tienen que hacer los demás, pero tal vez debiera haber un poquito más de fantasía, un toque de luz, de imaginación. Pero la gente debe tener otras urgencias. (Marosa di Giorgio falleció en 2004).
néber
araújo
Enero de 2003,
Paula 122.
No nos queda más que aguantar y esperar. A mí me preocupa ver que los líderes políticos no han despertado a esta realidad. Desde el presidente de la República hasta las figuras políticas de todos los partidos. ¿Quizá les estemos pidiendo demasiado? No entiendo que no encuentren un mínimo de coincidencia más allá de sus ambiciones políticas o las posiciones ideológicas. ¿Cómo no coinciden en tres o cuatro puntos básicos para encarar la emergencia que está viviendo el país? Lo que uno ve, es un regateo permanente, inconsciente, por ganar un pequeño espacio dentro de la miseria por la que estamos transitando. El país se va a salvar por el lado de lo privado. Pero habrá que convencer al Estado para que le saque el sombrero que le puso arriba. Este país está estacionado en el tiempo. Hay que pelear de otra manera. Hay que ser más creativos. ¡Se está jugando con el destino de tanta gente! Antes hablábamos de la fuga de cerebros, ahora hay que hablar de la fuga de cerebros, piernas y manos. La gente se va angustiada del país hasta ser echada o manoseada por ahí. ¡No puede ser que estemos en una timba tan inconsciente!.
josé pedro
damiani Mayo de 2003,
Paula 126.
Congénitamente hemos vivido del recuerdo, creyendo que todo tiempo pasado fue mejor, lo cual hoy se cumple al pie de la letra. Pero las esperanzas y el optimismo terminan cuando uno se enfrenta con la realidad. Acá nunca habíamos hablado de hambre, merenderos, ni de guardapolvos regalados para ir al colegio. En mi casa perdimos a mi padre muy temprano y yo tuve que salir a trabajar desde chico, pero nunca fuimos menesterosos. Yo he tenido un gran mérito: estudiaba, trabajaba, hasta hacía deporte, y me recibí con medalla de oro. La gente de hoy no tiene ese espíritu de sacrificio. Hay mucha comodidad. Los jóvenes de hoy se acuestan a la misma hora a la que yo me levantaba para ir a trabajar. Y si salgo de casa medio temprano, todavía me los cruzo por la rambla de regreso de la discoteca, o tomando cerveza por la calle.
mercedes menafra
de batlle
Abril de 2004,
Paula 137.
Seré muy sincera. En la primera entrevista televisiva que concedí después que mi marido fuera electo presidente, Néber Araújo me preguntó si me gustaba más la época de la campaña política o la que estaba a punto de comenzar. Yo no dudé en afirmar que me gustaba más la segunda, puesto que la primera era una lucha para ver quién ganaba las elecciones, mientras la nueva etapa era de construcción del país entre todos juntos. Yo fui muy ingenua, porque no ha sido así. Estoy sorprendida de mi propia ingenuidad. Al otro día de asumir Jorge, ya se escuchaba gente preguntándose quién iba a ganar la próxima elección. ¡Cómo puede salir adelante así un país! Yo tengo la piel del Uruguay encima de la mía.
rúben
rada Julio de 2001,
Paula 104.
Nuestros jóvenes no tienen futuro por delante. Creo que acá habría que jubilar a la gente a los cincuenta y cinco años. Los viejos no se van porque las jubilaciones son bajísimas, y no dejan lugar a los jóvenes. No se cree en ellos. Pasa en todos los medios. Pero también hay otros problemas. Si fuera por ciertos canales de televisión, la capital uruguaya sería Buenos Aires. Ahora estamos todos preocupados por lo que pasó con Menem, o con quién se metió Tinelli, o qué hizo Cecilia Bolocco. Nuestros informativos son como la comida kosher. ¿Vio que los judíos le sacan toda la sangre a la carne? Las noticias uruguayas son así: la chupan, la chupan, y luego te tiran una cosa que no es nada. ¿Por qué no se meten en el Borro a mostrar cómo se está cagando de hambre la gente? Después está La República, que dice tanta pavada que ya ni le creés. No hay término medio. Está El Observador, que es más o menos; y El País, que es bastante abierto, como el Clarín de Buenos Aires, que dice algunas cosas. Pero la gente no recibe mensajes claros. Y la juventud se está yendo toda otra vez.
maitena
Enero de 2002,
Paula 110.
Me parece bien que (los uruguayos) se crean muchas cosas, pero no quiero dejar pasar algo: en líneas generales, acá hay una asociación entre la estética y la frivolidad que no me parece positiva. Acá la estética es mala palabra para mucha gente, que considera que la belleza es algo trivial. La belleza en la vida es una cosa muy profunda, muy importante. La belleza da felicidad. Es muy importante que la ciudad sea linda, que el farol de la esquina sea lindo. En Rocha, donde yo paso muchos meses al año, esto es una lucha muy grande (...) Acá hay gente que cree que vestirse bien es pro-yanqui.
daniel
vidart Setiembre de 2002,
Paula 118.
Es que de pronto, sorprendidos por los vientos de cambio y el cambio de los vientos, nos hemos quedado anclados en el pasado, jugando a las escondidas con los fantasmas de los campeones del 30 y del 50, añorando los títulos honorarios antes que honoríficos de Suiza de América, Tacita de Plata y Atenas montevideana, logrados a expensas de una ganadería gorda, abundante y otrora exportable. Y mientras perdemos el tren de la historia, sucede también que cada día somos más pobres, más pedigüeños, más menesterosos y, por añadidura, menos ilustrados y minga de valientes. Y tanto, que a muchos compatriotas ya no les duele vender el rico patrimonio de los orientales al bajo precio de la necesidad.