Éste es un número redondo. A riesgo de alimentar la manifiesta
aversión que el escritor español Enrique Vila-Matas
hizo pública a raíz de su 50 cumpleaños, celebro el hecho de
alcanzar las 200 ediciones, aún cuando debo coincidir con él
en que es injustificado y absurdo el prestigio de estas cifras
que, como mojones, van marcando nuestras vidas.
¿Por qué 200 y no 199?
Seguramente porque es más impactante y
de fácil recordación.
Y porque como explica el periodista Vicente Varó,
la incapacidad humana para comprender el mundo requiere referencias
que tranquilicen. Los números redondos son los primeros que de
chicos manejamos, por eso serenan de adultos, y basta su mención
para que inspiren confianza.
Es de lo que se trata.
Si bien la primera reacción es la de festejar a
mandíbula batiente por estos dieciséis años y ocho meses –guarismos
nada redondos– de existencia de la revista, no es menos valedero el
sentimiento de seguridad que da la experiencia de haber transitado
por tantas y tan disímiles circunstancias, con crecimiento sostenido y
a poco de alcanzar la mayoría de edad.
En este alto del camino, quiso el destino –los números también
son cosa de brujos– que esta celebración coincidiera con la del día del
padre, dos acontecimientos que justifican sobradamente nuestra salida
especial a 200 páginas impregnadas de un fuerte aire masculino,
con la intención de seducir como nunca al sexo fuerte.
Armas tenemos.
¿Quién de los tantos lectores inconfesos de PAULA
va a abstenerse de leer las novedades que recogimos en nuestro
medio sobre la vasectomía, esa temida intervención que vulnera el
sentirse hombres con mayúscula, aunque en otros países cuenta cada
vez con más adeptos?
¿Saben acaso que en España son 100.000 los
varones que anualmente se someten a esta operación, mientras que
en Estados Unidos llegan a 500.000, con tendencia alcista?
Y ya que estamos en tren de dar cifras, ¿no interesa conocer la
opinión de Vinton Cerf, uno de los inventores del ciberespacio, acerca
de cómo visualiza el futuro de la red, después de comprobar, en 1989,
que internet transformaría el mundo?
¿O tal vez fue en 1994, cuando
Netscape Communications empezó a ofrecer su navegador en los servidores,
cuando tomó conciencia del poder de su invento? En sólo 15
años, la red se reveló como una herramienta hacia la libertad de expresión
jamás antes concebida. ¿Se transformará en boomerang?
Los que están atrapados por el psicoanálisis encontrarán las respuestas
que da Gabriel Rolón, mediático analista que lleva vendidos
120.000 ejemplares de su libro Historias de diván, y 65.000 del nuevo
Palabras cruzadas, basados en experiencias con pacientes.
Y como homenaje a los progenitores de todas las épocas, ¿qué
mejor que tocar a las puertas de ocho gentiles señores, junto a sus
hijos o hijas colegas, y así dar vida al refrán “de tal palo tal astilla”?
Con esto apenas si da para hacer boca.
Porque en 200 páginas
también hallarán lo que más perturba a los adanes bien cuidados, y
los tratamientos cosméticos disponibles, que sin contar los perfumes,
mueven en el mercado mundial la friolera de 1.500 millones de euros
por año.
O lo que opina Michel Gicquel, director artístico del grupo Accor,
encargado de convertir al Hotel Carrasco en el gran palacio cinco
estrellas de Montevideo.
¿Desea conocer la historia de las hermanas
Fendi y la venta del 51% de su empresa en 520 millones de dólares?
¿Y si le digo que además incluimos a tres mujeres de antología?
Michelle Obama y su estilo frontal, en los seis meses iniciales como
Primera Dama de color de Estados Unidos; Chavela Vargas, libre y sin
yugos a los 90 años; y Rita Levi-Montalcini y su mente brillante con
100.
Por eso vuelvo a lo del principio.
Éste es un número redondo pero,
como dice Enrique Baltanás, no es el número sino su magia la que
actúa como pretexto para hacer un alto, mirar atrás, y descubrir la presencia
de tantos lectores, habituales o esporádicos, concordantes o
discrepantes, faltones o cortesanos... a todos, gracias.
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Modelos: Romina Di Bartolomeo.
Fotografía: Pablo Rivara.
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