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RAFAEL JUÁREZ /
es el autor de Cueros de culebra, una historia breve, a dos voces, sobre el final de un amor, la pérdida de un hijo en una clínica clandestina y otras desdichas ciudadanas. Publicada por editorial Hum, es la primera novela que el autor da a conocer, aunque escribe desde hace 20 años.
Con pasado de rockero y performer que hoy prefiere dejar en el olvido, pintor en su momento y con una sostenida participación en la intermitente revista Guacho! a sus espaldas, lo último que se puede decir de él es que no es creativo. También ha sabido editar, escribir e ilustrar revistas como Cafealaturca (Uruguay), Llanto de Mudo (Argentina), Replicante (México) y Zut (España).
Para más datos, es diagramador. Ahora conviene corroborar, lectura mediante, si, como reza la contratapa de la novela, es “dueño de una prosa exquisita y de intenso lirismo”. |
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ALIPIO NAHUI /
es el director regional de la Red de Mujeres Emprendedoras Winner, cuya sede funciona en Uruguay. Se trata de un proyecto que el Programa para el desarrollo de las Naciones Unidas lleva adelante en América Latina con apoyo financiero del gobierno italiano y la ejecución de la Asociación Internacional Devnet. Apunta a que la mujer alcance autonomía, refuerce su capacidad de liderazgo y eleve su autoestima, especialmente en los sectores de mayor vulnerabilidad social. La iniciativa es de cooperación técnica y a nivel local se lleva adelante hace casi tres años. Hay unas 5 mil mujeres incorporadas a la red, integrada además por El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Paraguay. “Procuramos ayudarlas a que desarrollen nuevas competencias a través del uso de nuevas tecnologías”, explica Nahui, un limeño de formación múltiple, con postgrados varios, afincado en Uruguay desde 1994.
La capacitación ha llegado a todos los departamentos a través de talleres presenciales, que actúan como detonadores de interés, y luego mediante cursos virtuales. Se puede acceder a la red por medio de www.winnernet.org o contactando a María de los Ángeles Torres, directora nacional, en la Cámara de Industrias del Uruguay, por el 604 04 64, internos 132/135. |
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LOURDES
RODRÍGUEZ /
se dedica a la digitopuntura desde hace un lustro, pero buscando acercarse de modo fluido a sus pacientes más chicos, también decidió aprender musicoterapia. Esta disciplina apunta a tres áreas: el cuerpo, la mente y las emociones. Rodríguez la aplica en talleres grupales para la estimulación y el desarrollo, y fundamentalmente acuden a ella quienes padecen dolores, tanto agudos como crónicos. “Aquí tenemos a diario acceso a la música y el canto”, recalca la experta, quien insiste en que es ideal que los pacientes aprendan la mejor forma de aplicarlos fuera del consultorio, y explica que el efecto de un tema musical sobre el organismo depende de cómo esté escrito, de su frecuencia y de su armonía, entre otros factores. A grandes rasgos, las cuerdas influyen sobre lo emocional y la percusión estimula el ritmo cardíaco y, por ende, la circulación. Rodríguez se formó en terapias del canto junto al sicólogo argentino Alberto Kusselman, quien compone temas sencillos sobre la base de ritmos indígenas sudamericanos. Vale saber que cuando se trata de cantar en su consultorio, a nadie se le pone mala nota por desafinar. Los interesados
pueden averiguar más por el 095 078 902. |
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GABRIELA MORENO /
está a cargo de S.O.S. Refugio Canino. El albergue, ubicado en Canelón Chico, hoy está a tope: 200 perros, seis caballos (requisados de carritos y abandonados en la vía pública) y algunos gatos. Su gestora, que es médica veterinaria y se dedica a la causa de forma honoraria, se queja de la falta de legislación que controle la responsabilidad de las personas ante el abandono de animales. En estos meses, coincidiendo con el fin de la temporada estival, “un sinnúmero de perros de raza vaga cadavérico por las calles de la Costa de Oro”, asegura la profesional, lo que de paso constituye un problema por la eventual agresividad de los animales con los transeúntes y los accidentes de tránsito que pueden generar. Ella aboga por una identificación de los perros, ya sea por medio de chips o tatuajes, además de ser partidaria de una mayor regulación del negocio de criadores. Entre tanto, a través del 099 622 929 y del correo [email protected] es posible colaborar con el centro, que recoge, desparasita, vacuna y castra a los animales, para luego brindar asesoría gratuita a los nuevos dueños. Para adoptar una mascota, el sitio www.animalessinhogar.com.uy centraliza la actividad de todas las protectoras del país. |
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DANIEL
BROWN /
escribió un irreverente libro que juega con la figura de Artigas y lo sorprendente que resulta encontrarla como icono o nombre de cuanta tienda o producto de uso doméstico se le antoje al emprendedor de turno. En El papel y el prócer (Editorial Rumbo) el general presta su apellido a una marca de papel higiénico, nada menos, por obra y gracia de un repatriado con ínfulas empresariales. Tan prosaico destino para el héroe nacional –que en la ficción causa un revuelo importante entre patrioteros y políticos airados– cautivó a su vez al director Franklin Rodríguez, que ya está adaptando el texto para convertirlo en la pieza teatral que piensa estrenar en el correr del año. “Más allá del humor que desgrana esta novela, llama la atención el colorido local y sobre todo la acertada mirada sobre un país y su comportamiento”, opina el dramaturgo desde el prólogo. Brown es analista programador, egresado de la Facultad de Ingeniería, y se desempeña como gerente de ventas en la ciudad de Atlanta, Estados Unidos, donde reside actualmente. |
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ALEJANDRO
STEINECK /
codirige El tartamudo junto a Jorge Schellemberg La esquina que ocupó el bar El Germinal, y que luego fue ferretería, se convirtió a fines de 2007 en un reducto para la “música de autor” que tomó prestado el apodo de Eduardo Mateo y es vecino de la fundación que lleva su nombre.
Por el boliche, ubicado a pocas cuadras del túnel de 8 de Octubre, ya han pasado cultores del rock, el pop, el candombe y el tango, como Ana Prada, Popo Romano, Los Terapeutas, Jorge Galemire y Ana Karina Rossi, entre otros. En su sótano revestido de piedra hay lugar para 120 espectadores, en tanto en el piso superior, donde pervive la barra original de El Germinal, se puede disfrutar de la carta de vinos acompañando tablas, pitas y calzones.
La intención es que el boliche “contrarreste el déficit de espacios para la música nacional”, explica Steineck.
Para esta temporada apuntan a sus ciclos estables, como el jazz de los domingos, y a que se sumen artistas extranjeros, como Antonio Birabent, uno de los programados para marzo. |
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