Cuándo habrá empezado a gestarse ese perfil ambiguo
que nos caracteriza a los uruguayos?
Somos amigables,
pero de a ratos; queremos mirar para adelante,
pero no tanto; nos alegramos con la buena estrella del
otro, pero desconfiamos; nos creemos escépticos,
pero nos convencen con cualquier promesa; soñamos
con ir a más, pero nos domina el mínimo esfuerzo; aspiramos a un
país innovador, pero nos perdemos en propuestas perimidas.
¿Dónde están los jóvenes?
¿En qué parte del camino decidieron
canjear sus más frescas expectativas, para adherir al abrazo de un pasado
que es ilógico retener?
Tras años de sufrir el predominio de ideologías totalitarias, el mundo
ha llegado a una etapa inspirada en cuatro pilares fundamentales:
la defensa de los derechos humanos sin banderías de ningún tipo, la
preocupación por el medio ambiente, la igualdad entre los sexos, y la
promoción de un desarrollo más equitativo.
Bajo tales consignas, Uruguay deberá aprovechar la coyuntura en
medio de esta crisis global, que por primera vez no tiene a América
Latina como parte del problema, sino como parte de las soluciones, ya
que es fuente genuina de alimentos y tierras fértiles.
Por lo menos, así
lo señaló el economista brasileño Rubens Ricupero, a La Nación.
¿Quién será entonces, el candidato con mejores condiciones para
afrontar este período difícil, que sin embargo se abre con esperanzas
para la región?
¿Cuál de ellos tendrá el ingenio y la determinación para
lanzarse al futuro y abrir las puertas a más ocupación?
En vísperas de las internas, no podíamos permanecer al margen
de la política. Por eso, sin tomar arte ni parte, y con el mejor inspirado
sentido del humor, incluimos a nuestro presidente y cada uno de los
candidatos al cargo, en las consabidas páginas de moda, a sabiendas
de que se convertirán en seguro tema de conversación.
Y como es obvio que no sólo de elecciones vive el país, indagamos
sobre qué otros asuntos pueden llegar a desvelarnos a los habitantes
de la comarca.
Bombardeados por noticias tales como la inseguridad, la gripe
porcina, los accidentes aéreos, las catástrofes naturales, las quiebras y
demás yerbas, encontramos un libro que viene como anillo al dedo para
aprender a categorizar los miedos, de tal forma que prioricemos los
factibles por encima de los improbables, y así estar mejor preparados
frente a las eventualidades.
¿Qué otracosa?
Atentos al bienestar de las mujeres, nos asomamos a
sus áreas secretas para ver si en definitiva son más las que realmente
disfrutan de las libertades logradas, o no.
Un informe sin desperdicios, que
bucea en las complejidades del deseo menino, sus ntasías y sus
tabúes todavía vigentes en este siglo.
Para los que se aterrorizan con la caída de las bolsas, les mostramos
cómo afectó el huracán Madoff a los poderosos residentes de
la selecta Palm Beach, paraíso que tras la crisis financiera ostenta la
distinción de ser el lugar donde el valor neto del vecino promedio se
hundió, en términos absolutos, más que en cualquier otro lugar de
Estados Unidos, y no se siente.
¿O sí?
Finalmente, y pese a que el ritmo se asocia a la pena y al llanto,
no podía faltar el tango, en este número que apunta al ser oriental.
Posesión de la que se ufanan los de la otra orilla; es compartida con
nosotros, de hecho y por derecho.
Si no, que lo digan los asiduos milongueros
que tomaron a la movida montevideana del dos por cuatro,
y la transformaron en motivo de culto. Un mundillo que noche a noche
celebra por igual a Piazzola, a Canaro, a Mores, a Discépolo o a Matos Rodríguez.
Un mundillo cuyas canciones no hacen más que reafirmar que la vida es un cambalache; que "vivimos revolcaos en un merengue, y en un mismo lodo, todos manoseaos…"
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Modelo: Katherine Miklaszewcz.
Fotografía: Pablo Rivara.
Tratamiento de imagen: Juan Capurro.
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