La que no se sienta exigida, que pase la receta.
Luego de luchar y pugnar por iguales derechos y oportunidades, las mujeres logramos crecer en obligaciones y responsabilidades, sin siquiera imaginar hasta qué punto íbamos a tener que esforzarnos por ser las mejores en rubros multiplicados.
Competitivas de nacimiento, fuimos ganando terreno sin que nadie se pronunciara interesado en compartir el desempeño en áreas que históricamente nos fueron asignadas, de tal modo que cuando tomamos conciencia, teníamos a nuestras espaldas, una mochila más que pesada.
¿O acaso no es desgastante emprender una vida con tantos y tan variados roles a la vez?
Tenemos que ser buenas madres, buenas hijas, buenas esposas y buenas amantes.
Es imprescindible, por tanto, lucir espléndidas, bien entrenadas, bien arregladas, jóvenes y descansadas. Debemos ser solícitas, inteligentes e ingeniosas, y por supuesto estar aggiornadas, saber qué sucede en el mundo y también lo que pasa en casa, sin dejar de atender con eficiencia las tareas del trabajo.
¡Y lo hacemos!
¡Con apenas 24 horas al día, lo hacemos!
Agotadas, anestesiadas por el cansancio, lo hacemos y a nadie llama la atención. ¿No es increíble? Por eso, porque a estas alturas es menester, cada tanto, recordar y promover hazañas que por cotidianas, se desvanecen en su justo valor, y porque además un poco de auto bombo nunca viene mal, elegimos para esta edición de mayo, un buen combo de notas con mayoría de personajes femeninos como protagonistas. Imposible que fuera de otra manera, justo en vísperas de celebrar el milagro de la maternidad; que en estos tiempos que corren, es un verdadero milagro, créanlo. Curiosos por que nos confirmaran cuál es la edad ideal para embarazarse, acudimos a los especialistas que nos dejaron en claro que no siempre la ciencia va de la mano con el real sentir de la gente. Y así fue que constatamos el difícil trance por el que suelen pasar nuestras congéneres hoy, al momento de decidir entre una carrera exitosa o el mandato de la especie. ¡Todo un tema, habida cuenta la opinión de quienes ponen en tela de juicio la existencia del instinto maternal, que sin más, lo reducen a la categoría de conducta adquirida! Me pregunto, qué pensará Clara Rojas al respecto.
Prisionera de las FARC, se sobrepuso a la tortura de vivir seis años en la selva colombiana, y se convirtió en verdadera heroína por la valentía demostrada, al defender la vida de su hijo Emmanuel, concebido y nacido en las durísimas condiciones de su cautiverio. Una historia de novela, de esas que confirman a la realidad por encima de la ficción.
¿Y Konstanze von Schulthess?
¿Qué dirá la hija de Claus von Stauffenberg, fusilado en 1944 por atentar contra el Fürher, quien nació gracias al arrojo de su madre, otra víctima que pasó parte de ese embarazo presa en un campo de concentración? Otro cuento de película que no necesita inventos, ni fantasías.
Claro que la vida común es más simple que todo eso.
Por suerte. Entonces, para aliviar tensiones, ¿qué tal si desterramos el mito de la palabra suegra y mostramos cómo se puede llevar en armonía y en paz, la siempre difícil competencia entre féminas, unidas por un amor que les es común?
Además, la moda convertida en cuento de hadas; histeriqueces que no son patrimonio sólo de la mujer; maquillaje; cocina; la terapia biológica; fotos para el recuerdo; la movida de la Muy Fiel; y más, mucho más, porque es de esperar que PAULA llegue a vuestras manos en tiempo y forma; y se agote.