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Modelo: Natalia Rodríguez
Fotografía: Marcelo Campi
Producción: Agustina Piacenza
y Cecilia Solari Scheck.
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Editorial
Nadie es dueño de la verdad. Se sabe. Pero igualmente sorprende al momento de confrontar opiniones, porque la diversidad de conceptos es casi proporcional al número de personas que las vierten. Es un hecho que mes a mes se refleja en las cartas de lectores de todas las edades, sexos y procedencias, que por supuesto PAULA quiere y debe contemplar, sin olvidar por un instante, la responsabilidad que le cabe. Y en ese libre ejercicio de mostrar realidades, es de justicia observar que la revista siempre ha transitado un camino de amplio espectro, sin soslayar lo negativo, pero con el entusiasmo y las ganas de ver en positivo, esencia fundamental para una vida plena.
No es fácil. Por supuesto que no es fácil para nadie, y menos en un país como Uruguay, donde ha hecho carne la idea del no se puede.
Sin embargo hay señales positivas. Desde la Intendencia se invitó, días atrás, a la presentación de un programa cultural hecho a la medida del Teatro Solís en sus 150 años, como hace décadas no se veía. Y ya empezó. Y la gente apoyó. Y se puede.
Con esa premisa es que salimos al ruedo en Abril dispuestos a mostrar y enfatizar cosas lindas que pasan y aligeran la vida. Los de espíritu pálido seguirán diciendo que son frivolidades. A ellos habría que contarles que de esas frivolidades vive mucha gente. ¿O acaso la industria de la moda no da trabajo a textiles, curtiembres, peleteros, sastres, diseñadores, zapateros y más?.
¿A qué mujer no le gusta saber qué color se usa, si el largo de la falda cambió, o si el pantalón ancho dejó vía libre al cigarrette, más allá de si se va a comprar una, todas o ninguna de esas prendas?.
Sin ir más lejos, cada producción de moda que se publica en PAULA es producto del trabajo de un equipo de gente dedicada al tema, obsesiva al detalle por lograr el mejor rendimiento visual.
¿Se imaginan? ¿Qué papel jugaría entonces un diseñador de la talla del valenciano Francis Montesinos, capaz de creaciones únicas inspiradas en una fuerte mezcla de culturas, si el mundo considerara lo suyo como algo mero y superficial?.
Y da para seguir. Porque de las tantas y tantas actrices, modelos, cantantes y demás mujeres famosas y bellas que andan por ahí, se reconoce a diez con la personalidad y el ángel suficientes como para atrapar miradas y marcar tendencia entre seguidoras dispuestas a todo por copiar su look. ¿Trivial? Que cada uno juzgue. De antemano digo que no creo que piensen así quienes multiplican ventas gracias a su imagen.
Desde ya que un “contra” va a argumentar que lo comercial atenta contra el arte. ¿Acaso no es lo que se dice de las películas que venden? Sin embargo, no hay quién se las pierda. El tema inspira y en este caso da pié para que destacados uruguayos revelen a PAULA la escena de amor que removió sus más recónditas fantasías.
Por último, y a riesgo de terminar quemados en la hoguera de los vanos, completamos la oferta con notas para tuercas fanáticos, consumistas obsesivos, chocolateros de todos los tiempos, societeros y hasta carnavaleros recalcitrantes. Porque era imposible no incluir imágenes de un desfile imperdible que tuvo lugar en la orla de Ipanema, que dicen más de lo que no dicen y dan para pensar.
¿Un saludo? Si me lo permiten, a estas alturas, que sea en portugués y con ritmo: ¡canta canta minha gente, deixa a tristeza pra lá, canta forte, canta alto, que a vida vai melhorar!.
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