¿Existe a caso frase más comprometida que el "¡Sí, quiero!" al momento de contraer matrimonio? Por ella seguramente se han derramado ríos de lágrimas y suspiros.
Por ella se han desvelado hombres y mujeres de todos los tiempos, obsesionados y avasallados por el impulso más viejo y poderoso de la especie: el Amor.