Secretos del mercado

Si hay algo que tienen claro los propietarios de Globalnet es que para tener éxito no se pueden calcar las fórmulas que funcionan en otros países. Como el mismo Liberman señala, "tenemos que avanzar a medida que el público uruguayo lo necesite. Nosotros no podíamos hablar de ring tones y logos hace dos años, cuando todavía no se sabía que el teléfono celular podía recibir texto.
Hay que darle un tiempo al mercado y esperar que madure para poder recibir todas estas nuevas tecnologías".

Liberman & Rzeszytkowski "¿adivinen cuantos mensajes nos enviamos hoy?"
Uruguay tiene una buena infraestructura tecnológica en materia de telefonía. De hecho, el 13 por ciento de penetración de la telefonía celular es alto en relación a otros países latinoamericanos, pero también indica que hay mucho camino por recorrer antes de explotar al máximo las posibilidades de esta tecnología.

En Europa ya hay niños de siete u ocho años con celular por la calle, la escuela, o el club. En Uruguay, aún no se ha llegado a esa situación pero, gracias a las políticas de expansión con el sistema de tarjeta prepaga, ya no es un asunto reservado a una elite económica. Sin embargo, lo que más ha costado a Globalnet fue adaptar este tipo de soluciones al mercado uruguayo. De hecho, acota Liberman, Uruguay debe ser el único país en el que el SMS se aplica con la opción de llamar a una central telefónica, lo cual está dando muy buenos resultados.

La experiencia personal dentro y fuera del país le ha demostrado a estos jóvenes empresarios que los uruguayos tienen "una tendencia muy fuerte a mirar para Argentina y decir: ta, si ahí funcionó acá también tiene que funcionar. Pero resulta que en el medio del Río de la Plata la
gente se ahogó", ironiza Rzeszytkowski.

"Creo que el librito de negocios traído de Estados Unidos o de Argentina, no resulta. Acá la gente no come todo el día hamburguesas. Hay que conocer mucho al Uruguay y al uruguayo, para armar una empresa tecnológica en un país donde la gente es sumamente conservadora y todavía le tiene mucho miedo a la tecnología. Entiendo que fuimos uno de los primeros países de América Latina en ser cien por ciento digitales, pero igual acá cuesta mucho la llegada a lo masivo".

FILOSOFÍA RENOVADORA

Fanáticos declarados de los mensajes de texto por celular y de las nuevas tecnologías, Liberman y Rzeszytkowski se embarcaron en esta aventura con el convencimiento de que tenían entre manos una buena idea, y con una filosofía empresarial diferente a la tradicional. Tal vez por su joven edad, o por haber residido en el Exterior, ambos tienen muy claro que para ser exitosos debían cambiar una de las reglas de juego en el área de servicios.

Por ejemplo, no obligar al cliente con contratos mínimos de un año. "La gente está aburrida de estar atada a contratos cuando le dan un servicio espantoso. Nuestra política es: vamos a hacerlo porque el cliente se lo merece, porque es lo que yo busco cuando contrato un servicio", reflexiona Liberman.

"Hoy, cualquier servicio de telefonía o Internet tiene contrato", agrega Rzeszytkowski. "Y ésa es la esencia de la mediocridad a la hora de trabajar. Si yo le respondo al cliente, no necesito un contrato para tenerlo atado. Tenemos empresas que compiten con Globalnet, sin embargo ningún cliente se nos ha ido. Cuando hay un servicio bueno, la gente paga contenta".

La contraparte de la satisfacción que embarga a Liberman y Rzeszytkowski, es un trabajo de siete días a la semana que no conoce horarios. A veces hay que remangarse a las dos de la mañana y salir a reparar una de las máquinas implicadas en el funcionamiento del sistema.
Sin embargo, ellos dicen contar con todo el entusiasmo necesario para sobrellevar esa carga de trabajo.

"Este proyecto surgió porque tanto Edgardo como yo éramos fanáticos de los mensajes de texto y no sabíamos cómo hacer para tenerlos en Uruguay. Entonces dijimos: vamos a hacerlo nosotros. Yo creo que con Edgardo nos mandamos como cincuenta mensajes por día. Y ya hemos logrado que amigos, novias, y familiares varios también sean fanáticos", cuenta Rzeszytkowski.

Ambos son amigos desde hace muchos años, pero ésta es la primera vez que se asocian en un proyecto conjunto. Rzeszytkowski ha trabajado en el área de Internet y de soluciones en comunicación en varias empresas uruguayas, al tiempo que ya ha incursionado en el campo de la docencia en comunicaciones (carrera que está terminando en la actualidad) y de informática.

Liberman, por su parte, nació en Panamá, país en el que trabajó en el área de comercio exterior. Luego vivió en New York, completó la licenciatura de Administración de Empresas en Estados Unidos, y más tarde trabajó en Buenos Aires en el rubro de las importaciones. Hoy está radicado en Uruguay, país que, dice, está lleno de oportunidades. "No todo el mundo lo debe ver así porque mucha gente se va, pero para mí es un país muy culto, muy seguro, muy tranquilo", asegura el joven empresario.

Juntos lideran un equipo de trabajo de treinta personas que apuestan al valor de las nuevas tecnologías en uno de los momentos económicos más difíciles del país, pero están convencidos que la apuesta a la calidad total y su filosofía de trabajo renovadora puede revertir ésa y otras dificultades.

Para entrar al Tercer Milenio, y no
quedar fuera de órbita, GlobalNet está
al alcance de los interesados en
Luis Lamas 3168, o por el teléfono 1757.

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